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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Pueden agregar el video de dos veteranos jugadores del juego de "El gato y las palomas" Don Eduardo Oramas Alayón y Don Salvador González Alayón. Esta en esta pagina http://es.youtube.com/user/ARONAELFRAILE

Espero que les guste. Un saludo.

Anónimo dijo...

Tambien tienen este video.
http://es.youtube.com/user/manxor

JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...

Gracias por tu aportación. Lástima que en la partida de los dos maestros, Don Eduardo contra don Salvador, la cámara no estuviera sobre un trípode... En el segundo caso, me da que ese tipo de dama es en Turquía, Irán o algún páis del Oriente próximo. Lástima igualmente que no se viera mejor así como el inicio de la partida. Interesante de todas las maneras porque muestra elementos arcaizantes tales como el número de fichas, la disposición de las fichas en los escaques, que las ocupan todas (no alternas), y los movimientos...Reitero mis gracias

Anónimo dijo...

Aquí tienes otro video muy interesante donde podemos ver a dos maestros jugando a una variante de juego. El maestro Gonzalo de El Fraile, Arona y el maestro Espinel, con comentarios de fondo de quien les escribe. Un saludo y que lo disfruten y aprendan. http://www.youtube.com/watch?v=0bhCXiJHW3Q

Anónimo dijo...

por dios no tienen algo mejor ke hacer que hacer un pagina k no sirve vallanse pal carajo atentamente: alguien enfadada raquel B.

una pija feliz pero muy triste dijo...

que bombazo de pagina esa raquel no tiene razon esta pagina es lo mejor ke hay en el universo osea genial besitos no dejeis de venir muach muach...!

Anónimo dijo...

todo lo que sea de canaria es bueno asi que esta pagina lo es.necesito saber de juegos tradicionales de inteligncia de canarias para un trabajo del instituto,las normas del juego si aun se juega y su antiguedad.si me ayudais os lo agradesco y ademas lo hare llegar a mis compañeros. gracias

JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...

Bueno,

Las reglas de los juegos de la dama del Puerto de La Cruz y la de "el perro y las cabras" están publicadas en el anuario de etnografía "Tenique" nº2 que editó la Universidad de La Laguna. Sobre su antiguedad y la historia y etnografía te recomiendo leas "Juegos guanches inéditos...."
Gracias por tu afectuoso comentario.
Atte. José Espinel

domingo dijo...

el pasado dia 3 de febrero escuche al autor del libro una expocision del libro en tegueste ante 25 niños de 4 a 7 años y cual fue mi sorpresa que con esa edad no se quien estaba mas estupefacto los niños o nosotros los padres.Luego cuando jugamos en esos dameros de piedra ya fue el bombazo ya que los niños no querian irse.

Maribel dijo...

Estimado Domingo, me alegro que les haya encantado. Ya ves, también los padres pueden jugar... Aunque aparentemente estos juegos puedan parecer muy sencillos en realidad no lo son, ya que tienen reglas simples y desarrollo sencillo pero, sin embargo, implican el empleo de procedimientos de lógica matemática y cálculos logarítmicos. Desarrollan la mente mejor que cualquier otro sistema. Por consiguiente, estos juegos, no sólo son educativos, son un recurso inestimable. Espero que los sigas jugando con tus hijos y, en el futuro, con los nietos. Así, habrá siempre un último baluarte de resistencia cultural que nos identifique como pueblo....
Gracias por tus observaciones.
José M. Espinel Cejas

Anónimo dijo...

Estimado sr. Espinel. Acabo de leer su libro y he quedado encantado; soy un aficionado a los juegos de mesa en general y pienso que su trabajo es una gran aportación que debería tener mayor difusión. Por ejemplo, su hipótesis del origen bereber tanto del nombre del juego de la(s) dama(s) como del ajedrez es sumamente interesante. Como canario me siento muy orgulloso de este aspecto de nuestra cultura que desconocía y que es preciso recuperar.
Sí quisiera aprovechar para hacer un par de comentarios respecto a su libro: su empeño en vincular todos los juegos y sus variantes a la cultura amazigh me parece una hipótesis interesante pero que, a mi entender, lastra el resultado de su trabajo en tanto atiende más a la búsqueda de evidencia confirmatoria, no prestando suficiente atención a información contradictoria con la misma (por ejemplo, Alfonso X no describe el juego de las damas, cuya aparición es muy posterior, del siglo xvi, sino del alquerque). Creo que la influencia mutua de las diferentes culturas en torno al mediterraneo es lo suficientemente prolongada como para no ser tan taxativo u obsesionarse con la búsqueda de la "autoría última" de un determinado elemento cultural. No desmerece a la consideración que tenemos de las culturas aborigenes canarias el contemplar la hipótesis de que el contacto con pueblos mediterraneos durante la antiguedad y europeos durante la edad media y renacimiento enriquecieran un patrimonio preexistente; dicho de otro modo ¿por qué no considerar que los europeos del siglo XV, que jugaban al alquerque y al molino, al zorro y las ocas y a "cercar la liebre", se encontraran a los guanches jugando a la dama, y que de ese encuentro surgiera esta apasionante versión local de un juego practicado por tantos pueblos de africa y eurasia? ¿no resulta igualmente apasionante que la pervivencia de un elemento cultural amazigh, aislado durante siglos, fuera nuevamente fecundado por el mismo elemento, después de darse un paseo por la península ibérica durante un milenio?¿por qué ese empeño, ideológico, de identificar todo lo "antiguo" con lo "guanche"?¿es que nuestra edad media y renacimiento no es patrimonio nuestro, aunque sea mestizo?¿o es que lo mestizo nos sigue pareciendo "corruto"?
Espero que mi beligerancia en este punto no ensombrezca la GRAN consideración que me merece su trabajo y, sobre todo, su empeño y pasión, que comparto.
P.D.: El otro comentario (anuncié un par): Caillois no se olvida de los juegos de inteligencia; clasifica los juegos de estrategia, en los que no interviene el azar, entre los juegos de competición o Agón. Lo importante, en su clasificación, no es el tipo de habilidad en juego (motora o cognitiva), sino la pasión por ganar al contrario demostrando mayor destreza sin intervención del azar, que lo diferencia de Alea. De todos modos, el mismo señala la existencia de juegos mixtos ¿o es que en El Embite no interviene la inteligencia (estrategia) tanto como el azar (reparto de cartas), el engaño (mimic) y el vértigo de la escalada de apuestas?

JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...

Es muy fácil criticar lo expuesto en nuestro libro a posteriori, pero ten en cuenta primero que jamás ha habido otro trabajo sobre este tema en Canarias, pese a que ya han pasado 23 años desde su 1ª edición. Ocurre lo mismo a nivel de todo el Estado español donde tampoco son abundantes las fuentes bibliográficas. De hecho, que sepamos, fuimos los primeros del Estado en abordar este tema desde diversas perspectivas disciplinares. Y si tú crees que nos equivocamos en algo, estás en tu derecho a opinar. Es sano y necesario hacerlo, pero primero, para debatir, has de investigar, analizar, escribir, publicar y entrar también al ruedo… pues opino que es muy fácil plantear nuevas hipótesis y cuestionar las cosas viendo pasar los toros desde la barrera. ¿Has pensado cuántas décadas llevaba ese tipo de inscripciones geométricas siendo despreciadas por la arqueología oficial? No te quepa duda, fuimos pioneros. Y doce años después lo hicieron los gallegos, amparados por un flamante Instituto de Estudios Vigueses, coordinados por F. Costas Governas, es decir: con apoyo oficial. Aportaron un magnífico trabajo titulado: Juegos de tableros en Galicia… Nuestros trabajos son los únicos hasta la fecha con un enfoque multidisciplinar: arqueológico, histórico, etnográfico, lingüístico, etc.
Y claro que en Canarias pudo haber aportaciones foráneas, de hecho lo planteamos como hipótesis, pero eso hay que demostrarlo… Y si no aportamos más información en muchas cuestiones es, sobre todo, porque en el mundillo académico local, tan provinciano y mediocre como falto de ideas, sabrás que a poco que des un adelanto, actúan como hienas a la carroña. Por tanto, considéralo si quieres como una evidente cuestión de inteligencia.
Sí quiero adelantarte una cosa: tenemos otro trabajo inédito, en él superamos los 60 juegos de inteligencia. Todos han sido recuperados de la tradición oral. Y la mayoría de esos juegos aparecen sólo aquí, atestiguados a nivel etnográfico y en muchos casos arqueológico. Así que, a poco que profundices verás que, en conjunto, nuestra hipótesis de trabajo sigue siendo válida. Y ello pese a que a algún cretino de pasillo le dé por encasillar a nuestra obra -de forma peyorativa- como “presentista” (?). Claro que… escribiendo sin moverse del pasillo de la Universidad o tras los traseros del profesor de turno al que se dedican a lambiar, difícilmente podrán ver nada más allá de lo que tienen entre sus narices y mucho menos, algo que tenga que ver con elementos de pervivencia guanche.
Y sí, Alfonso X describe el Al-querque (entre otros juegos), pero esas denominaciones ni se emplean ni hay constancia de que se hubieran empleado en Canarias. Por tanto, si los juegos hubieran venido de la península Ibérica: ya fuese de España o de Portugal, es muy probable que hubieran mantenido sus denominaciones. Además, vocablos como trique, chiquichasque, druque, chascona, treque, DAMA, etc., sólo se registran aquí o presentan paralelismos en África. Y aunque haya algún juego parecido en el libro de Alfonso X ello no significa que continuaran siendo populares en la época de la Conquista... El propio vocablo “Al-querque” que es beréber arabizado y no árabe como piensan diversos autores dice mucho. Además, los arqueólogos afirman que estos juegos empiezan a desaparecer en España (Galicia p. e.) justo después del siglo XI y XII, y ello indica que difícilmente vino de la mano de las hordas invasoras ibéricas. Además, la tradición lúdica de estos reticulados es originaria y se desarrolla en el ámbito neolítico sahariano y es netamente pastoril, desde donde llega a Egipto, Grecia, Roma....
Respecto a Callois, sé de sobra que menciona estos juegos, pero por no haberlos estudiado en profundidad, erró en su análisis y clasificación. Por eso en su cuadro de clasificación a éste tipo de juegos que nosotros denominamos de "inteligencia" los mete en el mismo saco que a los de competición. Craso error, ya que no es lo mismo competir en un partido de futbol que jugar al ajedrez, aunque los quieras considerar deportes, juegos y de competición.

Anónimo dijo...

Bueno, quiero agradecer ante todo su extensa respuesta a mi comentario del mes de febrero, que hice casi de modo casual y, desde luego, sin calibrar que pudiera molestarse y mucho menos parecer una crítica global a su trabajo. Mi intención era felicitarle y animarle después de leer su libro. Veo que el comentario no fue afortunado y me gustaría aclarar que:
- No soy investigador o académico, tan sólo un lector crítico.
- Me produjo gran alegría encontrar su libro y lo leí de una sentada, y como lector quería agradecerle su trabajo.
- Me encanta el libro de Caillois y modestamente creo que su clasificación se basa en un criterio no "descriptivo" sino en la función social del juego. En este caso una discusión en internet, una luchada y una partida de dama comparten el mismo espacio en su clasificación. Defendí y defiendo a Caillois porque esa forma de ver el juego para mí fue una revelación, no sólo del juego sino de la cultura en general. Y me siento en la obligación de defender a un maestro, por agradecimiento, aunque no comparta todos sus puntos de vista.
- No voy a hablar del Al-qirqat o de Alfonso X, ni de ese momento tan misterioso de la historia en el que piezas blancas y negras colonizan el tablero de ajedrez y modifican sus reglas (el papel, precisamente, de la dama) hasta el punto de transformarlo radicalmente en otro juego: el ajedrez moderno. Y no voy a hablar de esto porque está claro que sabe usted mucho más de esto que yo. Tan sólo lamento que el empeño por desentrañar el origen de lo que somos, nuestra identidad, no sólo nos esforcemos por encontrar purezas, de raza, etnia o cultura, sino también nos reconozcamos como mestizos, transnacionales, internacionales, ciudadanos del mundo o como usted prefiera considerarme por preferir atender más a lo que nos identifica como seres humanos antes que a lo que nos diferencia como miembros del pueblo en el que por suerte o por desgracia nos tocó nacer.

Estaré atento a sus próximas comparecencias públicas para ver si tengo ocasión de conocerlo y felicitarle personalmente por su trabajo y, si se anima, echar una partidita.

JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...

Estimado anónimo... que noooo, que no me has molestado. El tono mala leche es intrínseco en mí, soy asina de bruto. Malas formas, por tanto, mía culpa pues... Pero lo reconosco, a mí me produjo una gran alegría contar con tus observaciones y puntualizaciones a nuestro libro y se lo agradecezco de veras.
Y sí, a mí también me encanta el libro de Caillois, pero considero que su clasificación se basó en criterios típico de los antropólogos al uso, de antropología de despacho y elucubrativa, porque ven las cosas desde lejos y con prismáticos, que no son de acción, no se mojan, vaya. Pero aunque crítico, yo también defiendo a Caillois porque es quien me abrió los ojos a una nueva forma no sólo de ver el juego, sino de entenderlo y clasificarlo. Sí lamento que creas que me empeño en un sentído casi único en cuanto al origen de lo que somos, o de nuestra identidad, nada más lejos de la realidad. No existen purezas, ni de raza, ni de etnia o cultura, y claro que somos, en mayor o menor medida, también, mestizos, pero para ser ciudadanos del mundo primero somos de donde somos, sin complejos y menos de colonizado. Y yo me alegraría mucho de que me digas que estarás atento ante una eventual comprecencia pública mía pues será un placer conocerte personalmente porque me gustan los lectores críticos, valientes, dispuestos a debatir, que me aguantan la mala hostia que me sale de las entrañas porque soy un resabiado y asína... será un placer echar una una partidita con usted, pero eso sí, vaya practicando, le hará falta pues se las voy a cobrar...

Animaventura dijo...

Buenas Tardes Jose Manuel, soy un apasionado del mundo de los juegos, hace poco he adquirido su libro Juegos Guanches Inéditos.
Fabrico algunos juegos de distintas partes del mundo (en madera) voy recogiendo informavión de ellos através de literatura, internet, etc, tengo uno construido hasta ahora las referencia que tenia sobre él era de un juego cuyo origen es bastante incierto hay referencia de ser mediaval de origen gales, egipto.
El nombre de este juego es El Molino, tambien conocido con el nombre Nueve Hombres De Morris, Mi grata sorpresa es que en tu libro hace referencia a un juego ¨nuestro¨ La Chascona.
Y por otro lado el juego Surakarta de la isla de Java muy similar a una foto de otro de los juegos que aparece en este caso en tu blog.
en relación al primero de los citados en mi comentario la forma de juego y objetivos es el mismo.
Y en el segundo juego escuche en una charla tuya dijistes que era un pasatiempos
Un saludo

JOSÉ M. ESPINEL CEJAS dijo...

Estimado "Animaventura" éso de que "El nombre de este juego es El Molino, tambien conocido con el nombre Nueve Hombres De Morris,..." es relativo y cuestionable y te explico por qué: en primer lugar porque esos son algunos de los nombres que le dan en Inglaterra y otros lugares de Europa y el mundo pero... ¿Es acaso ése su verdadero nombre? Pues ni mucho menos, porque para empezar ése juego existe desde hace nada menos que 5.000 años y en el antiguo Egipto. Y llamarlo aquí así es un despropósito puesto que en Canarias tenemos varios nombres y muchas variantes incluso varios con nombres guanches... así que, de inglés nada, porque hasta los tuareg, los mauritanos y en el Sahel y el Sáhara aún se sigue jugando y no poco. No olvides que, hasta la fecha en Canarias llevamos rescatados más de 60 juegos, muchos más que todos los antiguos juegos de Europa juntos... nuestra tradición es africana y pastoril. Si fuera foránea tendríamos nombres como los de ellos y no es así. Incluso en Mauritania, por ejemplo, hoy en día la mayoría de los juegos tienen nombres en árabe dialectal o hassanya así que si tuviéramos influencia morisca tendríamos indicios de algún semitismo en nuestro vocabulario lúdico y, hasta el momento, no es el caso. Un saludo
José M. Espinel Cejas